
Guanacaste impulsa reforestación con laboratorio ambiental
Guanacaste, la provincia más golpeada por incendios forestales en Costa Rica durante 2024, ahora da un paso firme hacia la recuperación de su biodiversidad. A través de una jornada de reforestación en Guanacaste, impulsada por Coopenae-Wink, Las Catalinas, XTERRA, Coopeguanacaste y Fundación Abriendo Mentes, nació un “laboratorio viviente” que combinará conservación, educación ambiental y regeneración de especies nativas.
La iniciativa se desarrolló en Potrero, cerca de la naciente de la Quebrada Pan de Azúcar, un recurso vital para la comunidad. Bajo el lema “Plantá un árbol y dejá tu legado”, los participantes sembraron especies autóctonas como madroño, canelo, jacaranda, malinche, cocobolo, cortez amarillo y laurel, junto con frutales como manzana de agua y manzana rosa, que favorecerán el retorno de aves, insectos y mamíferos al ecosistema.
El proyecto surge en un contexto crítico. Según Global Forest Watch, entre 2002 y 2024 Guanacaste perdió 1,60 hectáreas de bosque primario húmedo, lo que representa un 4,6% de la cobertura arbórea total de la provincia. Además, en la temporada 2024 se reportaron 92 incendios forestales, que destruyeron más de 12.000 hectáreas de bosque.
Estas cifras refuerzan la necesidad de proyectos que no solo recuperen la cobertura forestal, sino que también protejan las fuentes de agua, reduzcan la erosión de suelos y mitiguen deslizamientos durante la época lluviosa.
Uno de los aportes más innovadores de la jornada es la creación de un laboratorio viviente, un espacio donde expertos podrán monitorear el comportamiento del bosque regenerado y de la fauna que regrese al lugar. Esta información será clave para proyectar políticas de conservación y manejo sostenible en la provincia.
El laboratorio también tendrá un componente educativo: estudiantes de la región podrán visitar el espacio, aprender sobre conservación, especies locales y prácticas de sostenibilidad. Esto convierte el proyecto en una herramienta de concienciación ambiental y en un aula abierta para las nuevas generaciones.
Para Luis Diego Chaverri, director de carrera de XTERRA Costa Rica, el vínculo entre deporte y conservación es fundamental:
“XTERRA se desarrolla en entornos naturales. Una forma de garantizar su permanencia es cuidar y regenerar esos mismos espacios. Esta reforestación es una excelente oportunidad para generar conciencia ambiental y legado comunitario”.
Desde Coopenae-Wink, su jefe de sostenibilidad, Gustavo Ulloa, resaltó la dimensión solidaria del proyecto:
“Cada árbol plantado no solo ayuda a la biodiversidad, sino que protege nuestras fuentes de agua y crea entornos más sanos para las comunidades. La sostenibilidad es parte del cooperativismo y buscamos que las comunidades sean protagonistas en su cuidado”.
Por su parte, Michael García, director ambiental de Las Catalinas, destacó el valor de este esfuerzo a largo plazo:
“Cada acción cuenta. Este proyecto fortalece la biodiversidad, protege nuestras fuentes de agua y abre un espacio educativo para los jóvenes, promoviendo la conciencia ambiental y la conservación de especies”.
Las Catalinas asumió el seguimiento y mantenimiento de los árboles sembrados, garantizando que crezcan y se consoliden como un legado ambiental para las próximas generaciones.
La jornada demuestra cómo la colaboración entre empresas, cooperativas, organizaciones sociales y comunidad puede generar resultados tangibles en la protección de los recursos naturales de Costa Rica.
En un momento en que los bosques de Guanacaste enfrentan fuertes presiones por incendios y deforestación, iniciativas como esta reforestación en Guanacaste representan una esperanza real para la biodiversidad, el agua y el bienestar de las comunidades locales.