Vocero de taxistas contra UBER: ‘Perdí la batalla’


Gilberth Ureña: «Me voy con la frente en alto puedo decirle que he hecho lo que tenía que hacer. Se entierra un proyecto al que le dediqué tiempo, horas… y se presenta un nuevo expediente. Mi ciclo en esto terminó»


Por: Aarón Chinchilla

Tras la presentación de un nuevo texto sustitutivo sobre plataformas tecnológicas, Gilberth Ureña, uno de los dirigentes históricos del gremio de taxis, anunció que «renunciaría a la causa»  y desistiría en la lucha por defender los derechos de los transportistas.

Ureña, quien fue aspirante a diputado por el Partido de los Transportistas, dijo a Pulsocr estar dolido por el poco apoyo que recibió en su pelea contra UBER, lo que le ocasionó mucho cansancio y problemas a nivel personal que terminaron en un puerto al que no quería ir.

«Hubo mucho diálogo con el gobierno y diputados, propuestas, conversaciones. Vi como se perdieron horas laborales ¡casi no pude trabajar! Problemas con la familia por no cubrir el espacio del hogar se dieron y se dan. Los resultados fueron contrarios a la lucha que dimos», dijo Ureña.

El taxista también consideró que entre el gremio hubo críticas y roces internos sobre el tema de plataformas.

«Muchos compañeros del sector se dedicaron a la crítica, insulto, burla y muchas cosas más. No se contó con el apoyo de ningún sector de transporte público ni con organizaciones grandes que lucharan».

Ureña, alicaído, afirmó que al presentarse esta situación, prefiere marcharse de la pelea con la frente en alto, y buscará opciones para mejorar su situación económica, dejando la lucha a otros líderes de taxistas para que «busquen las mejores condiciones para el gremio».

¡Perdí la batalla!

«Con la frente en alto puedo decirle que he hecho lo que tenía que hacer. Se entierra un proyecto al que le dediqué tiempo, horas… y se presenta un nuevo expediente. Mi ciclo en esto terminó. Me apartaré de la lucha de la defensa del transporte público y quiero irme con la frente en alto ¡Perdí la batalla! pero la guerra la pueden ganar ustedes. Renuncio para ver si recupero un poquito lo mío y buscar para los recibos que haya que pagar y ver que hago de mi vida personal», aseveró

La retirada de Ureña abre el espacio a nuevos líderes del gremio de taxistas, y de pronto, a una nueva forma de protesta que quizás, con suerte, no incluya lanzarle huevos a los conductores de otros vehículos, ni bloquear carreteras. Eso lo dirá el tiempo y los actores que lleguen.

En tanto, el proyecto de ley para regular la polémica plataforma «colaborativa» (léase con las comillas sarcásticas en vista de las condiciones laborales que sustenta), seguirá adelante.

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