Restauración Nacional: La fortaleza familiar de Carlos Avendaño


La crisis del Partido Restauración Nacional pone al descubierto la realidad de una agrupación cuya estructura familiar cobró en campaña salarios por más de ¢65 millones y que enfrenta una lucha por el poder político y económico que implica la administración de una maquinaria que ganó 14 curules.


Por: Kimberly Herrera

La crisis del Partido Restauración Nacional pone al descubierto la realidad de una agrupación cuya estructura familiar cobró en campaña salarios por más de ¢65 millones y que enfrenta una lucha por el poder político y económico que implica la administración de una maquinaria que ganó 14 curules.

Carlos Avendaño Calvo es un experimentado político, fundador del Partido Restauración Nacional, líder único del partido, que para el periodo 2018-2022 repite como diputado.

El Partido Restauración Nacional más que un partido con principios filosóficos y visión nacional, es una estructura familiar fuertemente cimentada en la ideología cristiano evangélica, surgida de la figura patriarcal de Avendaño, y así funciona la agrupación.

Por ello es fácil comprender que al surgir la figura de Fabricio Alvarado como un nuevo líder dentro de la agrupación, la estrategia de Avendaño fuera precisamente reventar el Partido desde adentro, descabezar ese nuevo liderazgo y conjugar los riesgos que significaba para su liderazgo.

Esta estructura es la que predomina y se impone, y por ello Avendaño continúa siendo el presidente del partido, lo mismo que durante la campaña, y ello queda claro en las liquidaciones formales de la agrupación, reflejado en la distribución de los puestos de sus familiares y el peso de las liquidaciones a su favor a la hora de pagar cuentas.

Ya se había revelado una muestra de esto cuando, en declaraciones al periódico La Nación, el exjefe de campaña de Alvarado, el empresario Juan Carlos Campos, puso de manifiesto parte de esta estructura.

La defensa de la familia

Jessica Sequeira, mencionada por Campos como hijastra de Avendaño, es la tesorera de la agrupación, y como tal, era la encargada de girar los pagos para los miembros del comando de campaña y colaboradores y según consta en la liquidación de gastos de campaña que entrego el partido evangélico al Tribunal Supremo de Elecciones (TSE), Sequeira recibió del partido poco más de ¢4 millones, por concepto de prestaciones, salario y aguinaldo.

Juan Carlos Avendaño, hijo del pastor, hace las veces de abogado del Partido, según declaraciones del propio Campos. A su vez, Juan Carlos Avendaño también es miembro del Tribunal de Ética de la agrupación y durante la campaña electoral el partido le pagó más de ¢30 millones por concepto de servicios profesionales.

Su nuera, Cindy Cruz Picado (esposa de Juan Carlos), es la contadora de la agrupación y también recibió varios pagos por su trabajo durante la campaña que suman un total de ¢10,1 millones.

Los lazos familiares no terminan allí, pues aunque el Tribunal de Ética del partido es liderado justamente por Juan Carlos, entre los miembros suplentes también figura el nombre de Candy Cruz Picado, hermana de Cindy y cuñada de Juan Carlos. Ella también trabajó para la campaña y durante esos meses ganó ¢1,29 millones.

Pero Avendaño no salió con las manos vacías y por su trabajo durante la campaña se ganó poco más de ¢17 millones.

Es decir, la familia más cercana de Avendaño, recibió un total de ¢63,485.278, sin tomar en cuenta a sus hijos,Josué Avendaño y Daniel Avendaño quienes ganaron durante estos meses ¢2,38 millones y ¢580 mil, respectivamente.

Nuevos líderes

Pero la bonanza económica de la pasada campaña electoral también implicó un giro de 180 grados para el control de Avendaño sobre su partido familiar: Un candidato que por poco gana la elección nacional obligó a Avendaño a lidiar con nuevos liderazgos, que de una u otra forma refrescaron la imagen del PRN.

La discusión sobre el matrimonio igualitario a partir de la opinión consultiva de la Corte Interamericana de Derechos Humanos potenció el discurso de Alvarado, lo puso a un paso de la Presidencia y eso obligó a salir del confort del liderazgo único de un solo patriarca, padre de todos y dueño del destino del partido. Un líder que no ha podido contestar a las consultas referentes a este artículo.

Aunque Fabricio Alvarado no logró llegar hasta Casa Presidencial, su nombre creció como la espuma entre quienes creyeron el discurso de valores y principios morales con los que se vendió su campaña, lo que hizo del periodista y cantante de salmos bíblicos se ha convertido en el icono del PRN, desplazando a Avendaño.

El debilitamiento de Avendaño también se nota en la Asamblea Legislativa. La diputada Ivonne Acuña logró la segunda secretaría del Directorio Legislativo, y su compañero Jonathan Prendas, para bien o para mal ha estado en el foco de cobertura de los medios de comunicación, pese a que Avendaño es el jefe de fracción.

Las complicaciones para Avendaño aumentan y su poder en el partido pueden estar debilitándose, si se toma en cuenta que la renovación de estructuras internas se acerca en un incomodo momento en el que los nuevos liderazgos, encabezados siempre por Alvarado, hacen lo propio.

Por ello no es de extrañar que Avendaño dinamite la agrupación, denunciando a la campaña electoral de su partido y rechazando el pago a los proveedores de anuncios producidos por empresarios que aseguran que el pastor estuvo al tanto de las contrataciones, aunque eso implique no honrar cuentas por cientos de millones.

No cabe duda de que es más fácil manejar un partido pequeño, de un solo diputado, que lidiar con gente que tiene poder en distintos niveles, sin embargo, este poder no estaba presupuestado. Al principio de la justa electoral el Partido no tenía mayores aspiraciones más que mantener su espacio en el Congreso.

Contra las cuerdas, el Partido

Como Avendaño se niega a pagar cualquier factura que no tenga su visto bueno, y en la Asamblea Legislativa no se sumaron los votos necesarios para investigar el financiamiento de Restauración Nacional, el diputado José María Villalta, del Frente Amplio, se dio a la tarea de realizar una investigación.

La investigación recopila datos testimoniales, notas de prensa e información proporcionada por el Tribunal Supremo de Elecciones (TSE).

Hasta ahora el periódico El Florense, Crescendo Mercadeo, Opol Consultores y Juan Carlos Campos, son sólo algunos de los que han reclamado a Avendaño porque no se les pagaron por los servicios que brindaron, durante la segunda ronda electoral.

“La presentación de la liquidación final de campaña por parte del Comité Ejecutivo Nacional del Partido Restauración Nacional permitirá continuar con las indagaciones, pero sí resulta a este momento evidente que la Comisión de Control de Ingreso y Gasto Público de la Asamblea Legislativa cometió un grave error al rechazar la moción que presentó el Frente Amplio para que se investigaran estos hechos”, resalta la investigación.

Sin embargo, Acuña y el mismo Alvarado aseguraron días atrás que Avendaño sí estaba al tanto de las contrataciones que se hacían y concuerdan en que nunca ha existido una estructura paralela.

Entre lo poco que ha señalado el excandidato presidencial, resalta la siguiente cita, dada luego de un viaje a Argentina, donde comparte la fórmula del éxito de su partido cristiano.

“Me parece incomprensible que se hable de situaciones incomprensibles y que se me vincule a mi como persona en estas situaciones irregulares, creo que un candidato no se dedica a eso (…). Pero si quiero decirles que fue Fabricio Alvarado el que propició una reunión a mediados de febrero, recién pasada la primera ronda, entre Juan Carlos Campos y el Comité Ejecutivo, ahí estaba don Carlos Avendaño, su hijo y en esa reunión se habló de las coordinaciones que tenían que existir para la campaña política, a partir de esa reunión yo asumo que todo está bien y lo sigo asumiendo cuando el Comité Ejecutivo aprueba pagos tramitados a medios de comunicación por pauta, por cadenas televisivas y en vallas”, detalló Alvarado.

Después de esto, la crisis persiste, pero el dique está seco, ni Avendaño ni Alvarado quieren hablar ahora.

El excandidato presidencial difundió un video en su red de Facebook la semana anterior donde dijo que prefería no dar mayores explicaciones “por el momento”.

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