La convocatoria llegó con los tamales navideños. Lo que para unos es un compromiso y bendición, para otros es una muestra de persecución y desquite. Lo cierto es que Presidencia dejó servido en el Congreso el proyecto de ley para regular huelgas.
por: Esteban Mata / 14 diciembre, 2019
La convocatoria llegó con los tamales navideños. Lo que para unos es un compromiso y bendición, para otros es una muestra de persecución y desquite. Lo cierto es que Presidencia dejó servido en el Congreso el proyecto de ley para regular huelgas.
El plan, que se discute bajo el expediente No. 21049 “Ley para brindar seguridad jurídica sobre la huelga y sus procedimientos”, quedó convocado para las sesiones extraordinarias, luego de que la Sala IV remitiera a la Asamblea Legislativa la sentencia completa sobre la consulta facultativa de constitucionalidad.
“El proyecto de regulación en materia de huelgas se convoca en este periodo de sesiones extraordinarias para que finalice su trámite legislativo y dar mayor seguridad jurídica a todas las partes”, dijo en un comunicado el miistro de la Presidencia y diputado por el PAC, Víctor Morales Mora.
Morales agregó que existe «un amplio y constante diálogo para lograr acuerdos que agilicen la aprobación de iniciativas que impacten el bienestar de la ciudadanía».
La iniciativa plantea la regulación del derecho a la huelga, de manera tal que los gremios sindicales y trabajadores estén obligados a emitir una propuesta para mitigar los efectos de la huelga que promuevan, así como salvaguardar y proteger la continuidad de los servicios esenciales, como la salud y seguridad.
En el sector sindical, específicamente desde la Asociación Nacional de Empleados Públicos y Privados, sostienen que la regulación anunciada por el Gobierno más bien generará tensión y confrontación con el sector trabajador.
“Huelga es Huelga, decía el expresidente de la República, don José Figueres Ferrer; mandatario de facto una vez y dos por elecciones. La frase de don Pepe nos cae como anillo al dedo ante la “amenaza” neoliberal de castrar de raíz la protesta social y la movilización popular», señaló el secretario general de la ANEP, Albino Vargas respecto del plan de ley.
El diputado Carlos Ricardo Benavides, promotor del plan de ley, sostiene que el proyecto pretende minimizar el impacto en miles de citas médicas, cientos de días de estudio perdidos en escuelas y colegios, así como el caos vial que las marchas y protestas generan las huelgas.
Lo sindicalistas sin embargo, aseguran que el plan de ley choca con los convenios firmados por el país con la Organización Internacional del Trabajo (OIT) e incluso pusieron la situación en autos de la relatora de los Derechos Humanos, Michelle Bachelet.