La Contraloría General de la República frenó la obra en abril del 2018 ante la «falta de información y sustento técnico, económico-financiero y jurídico, no se autoriza continuar con las obras, hasta que se subsanen todas las deficiencias».
por: Esteban Mata / 8 mayo, 2019
«Costa Rica tiene derecho a saber qué es lo que ha pasado en la carretera a San Carlos», dijo el ministro de Obras Públicas y Transportes, Rodolfo Méndez Mata, al ser consultado sobre la posición de los diputados de Alajuela de investigar el tema.
«Los diputados de la comisión de la provincia de Alajuela van a contar con toda nuestra colaboración y con toda la información que hemos recopilado sobre los hechos relacionados a este proyecto», añadió.
Las declaraciones del jerarca se dan un día después de que trascendiera la iniciativa de los legisladores de la comisión de Alajuela para que se investiguen los atrasos e irregularidades al rededor de la obra.
La carretera eterna, como le llaman algunos, tiene más de 13 años de haber sido adjudicada, y su último avance estuvo a cargo de la empresa Sánchez Carvajal, que la dejó con un 60% de avance, en una obra presupuestada en $300 millones.
Dificultades topográficas, irregularidades con el manejo de materiales, discusiones a lo interno del Consejo Nacional de Vialidad y problemas de diseño se cuentan entre los males que han afectado el desarrollo de la infraestructura.
La vía, de 44 kilómetros, se divide en tres tramos y conecta Naranjo de San Ramón con Florencia de San Carlos, pero de momento solo tiene un tramo concluido, el denominado «Punta Norte» de solo 7 kilómetros.
Un año atrás, la Contraloría General de la República, que ante la «falta de información y sustento técnico, económico-financiero y jurídico, no se autoriza continuar con las obras, hasta que se subsanen todas las deficiencias».
Desde entonces, las obras siguen paralizadas, mientras el Conavi realiza los estudios y subsana los errores, por lo que la investigación legislativa, podría ser un elemento para reactivar los trabajos en la obra, que por e momento, luce abandonada y según quejas de los vecinos, sin seguridad y expuesta al bandalismo.
Si bien la obra estaba prevista para ser concluida en el 2022, el presidente de la República, Carlos Alvarado, prefirió no generar más expectativas en su reciente visita a la zona norte, y señaló a los grupos organizados que la vía probablemente no se concluirá en su mandato, aunque sí figura entre las prioridades de infraestructura de su gobierno.