Decenas de pacientes hondureños que buscan atención médica deben esperar a la intemperie para ser atendidos debido al colapso de los centros hospitalarios en el país centroamericano.
Por: Aarón Chinchilla

(Nodal/LaPrensa/Agencias). – Decenas de pacientes hondureños que buscan atención médica deben esperar a la intemperie para ser atendidos debido al colapso de los centros hospitalarios en el país centroamericano.
En plena madrugada, recostados en cartones a afueras del Hospital Escuela y el Instituto Hondureño de Seguridad Social de Tegucigalpa, decenas de catrachos con sospechas por Covid-19 aguardan para recibir atención médica tanto por el virus Sars-2-Covid, como por otras enfermedades.
Muchos aguardan por atención primaria, citas médicas y reclamo por insumos, medicamentos, camas, atriles, nebulizadores.
La doctora Hilda Láinez de Tegucigalpa destacó que diariamente atienden hasta 45 pacientes durante todo el día, pero solo cuentan con un tanque de oxígeno hasta para cuatro pacientes y tres camillas funcionales.
En San Pedro Sula, segunda ciudad más importante de Honduras, se observan decenas de pacientes tumbados en colchonetas por los pasillos, respirando gracias a tanques de oxígeno, mientras otros a las afueras de las clínicas improvisan con plásticos para salvaguardarse del frío.
En tanto, Orlando Calderón, miembro de Moskitia Asla Takanka o Unidad de la Mosquitia ,MASTA, y observador del Covid-19 en la Mosquitia, relató que, en las principales ciudades caribeñas, las personas «pueden esperar por días a las afueras de las clínicas» y otras decenas de personas están muriendo en sus casas, sin embargo, el Sistema Nacional de Gestión de Riesgos, (SINAGER), no cuenta a las personas que fallecen en el camino, en sus residencias o aquellas que no tenían condiciones para movilizarse.
«En la Mosquitia, la alcaldesa adquirió 300 pruebas y de ellas 180 fueron positivas, es decir, por cada casa habría un enfermo de Covid-19, señaló Calderón.
En distintas comunidades del oeste, la atención resulta precaria, ya que cuentan con poco personal médico, colapso en los pasillos hospitalario, además del mínimo equipo para atender a los pacientes.
A pesar del notable aumento de hospitalizaciones, el presidente del país Juan Orlando Hernández (JOH) se niega a hablar de un escenario de colapso.
«Nuestro sistema de salud está en serias dificultades, aún no ha llegado al colapso en su totalidad, pero ha pasado en otros países y nos puede pasar en cualquier momento», reconoció Juan Orlando Hernández en cadena nacional el pasado 7 de julio.
La cifra de muertos por COVID-19 en Honduras aumentó a 1.116 y la de contagios a 39.276, mientras que el Gobierno prolongó el toque de queda que rige desde mediados de marzo hasta el 2 de agosto, informó el Sistema Nacional de Gestión de Riesgos (Sinager).