A pesar que las autoridades han insistido en guardar cuarentena, las mejengas, bailes, fiestas, y locales abiertos de forma masiva no se detienen
por: Aarón Chinchilla / 10 abril, 2020
Mejengas, bailes, fiestas, vacaciones y locales abiertos de forma masiva.
El 16 de marzo anterior, el Gobierno de la República decretó estado de emergencia por la pandemia COVID-19.
Una semana después, el Ministerio de Salud junto al de Seguridad Pública (MSP) anuncian una serie de multas y medidas para guardar cuarentena nacional.
A pesar de ello, muchas personas y locales comerciales “se la juegan” y desacatan las disposiciones emitidas desde el Ejecutivo.
Uno de los últimos casos reportados fue en la comunidad de La Cruz, distrito de Delicias de Upala cuando la Fuerza Pública (FP) debió frenar un partido de béisbol.
Durante un patrullaje, escucharon un griterío procedente de un potrero y una casa cercana. Tras acercarse, notaron que era encuentro deportivo, por lo cual dialogaron con los jugadores y afición que apoyaba desde una casa-cabaña para que abandonaran el lugar. El acontecimiento no pasó a más.
Sin embargo, no siempre resulta tan fácil para las autoridades, ya que en ciertas ocasiones, algunos se tornan violentos, pese a estar violentando la cuarentena nacional.
En Limón, oficiales de la Fuerza Pública detuvieron una “mejenga” que se realizaba en la plaza de deportes de La Colina y tuvieron que aprehender a un joven por lanzarle piedras a una patrulla.
Los oficiales llegaron a la cancha de fútbol e indicaron a los jugadores que no podían estar ahí. Pese al llamado preventivo, los sujetos hicieron caso omiso. Por tal razón, se interceptaron a los “mejengueros”, detuvieron la el encuentro y les recordaron las medidas sanitarias emitidas por el Ministerio de Salud.
A pesar que la mayoría acató la orden, un joven le tiró piedras a una móvil, ocasionándole una abolladura y un stop quebrado. Siendo así, le dieron seguimiento, lo detienen y remiten a Ministerio Público.
Locales:
La situación no se limita a actividades lúdicas o personales.
En la comunidad de La Carpio, la Fuerza Pública aprehendió a tres peluqueros que mantenían abierto su negocio y una importante cantidad de clientes, incluidos menores de edad.
Los sospechosos responden a los apellidos Guillén, González y Reyes y están siendo entregados en la Fiscalía de Flagrancia de San José por este hecho.
Desde el 18 de marzo, las autoridades policiales han remitido al Ministerio Público a 109 personas por violar las órdenes sanitarias en lugares de aglomeración pública prohibidas producto del COVID19.