Pasada la discusión del matrimonio igualitario en Costa Rica, el siguiente paso debe ser la aprobación del proyecto que plantea una reforma para que el Estado deje de ser confesional y pase a un carácter laico, aseguró la legisladora del PUSC, María Vita Monge.

Pasada la discusión del matrimonio igualitario en Costa Rica, el siguiente paso debe ser la aprobación del proyecto que plantea una reforma para que el Estado deje de ser confesional y pase a un carácter laico, aseguró la legisladora del PUSC, María Vita Monge.
En su intervención ante el pleno legislativo, la socialcristiana celebró que a partir de este martes entrara en vigor la entrada en vigencia de personas del mismo sexo y en la misma línea, instó a la Asamblea Legislativa a que le de trámite al proyecto de Estado Laico.
Dicha iniciativa reforma los artículos 75 y 194 de la Constitución Política para que el Estado respete el pluralismo religioso y además, se permita que toda persona tenga el derecho de asumir o abandonar determinadas creencias religiosas, así como de profesarlas libremente.
«El expediente 21.380 es un avance en materia de Derechos Humanos. Es la igualdad de la que habla la Constitución. Yo creo que es el momento de seguir avanzando en los DDHH y el Estado laico es un proyecto que no puede quedarse atrás».
Consultada por el avance del proyecto y la oposición de diputados conservadores, Monge manifestó que hay anuencia por la mayoría de fracciones.
«Espero que le demos trámite. Es una necesidad que Costa Rica tenga un estado laico (…) La iglesia debe dedicarse a las cosas de Dios y no meterse en los asuntos de política».
¿Qué plantea el Proyecto?
La iniciativa propuesta por la socialcristiana avala la libertad de manifestar la religión y creencias sujetas únicamente a las limitaciones prescritas por la ley y que sean necesarias para proteger la seguridad, el orden, la salud o el bienestar común o los derechos y libertades de los demás. Con dicha reforma, se abandonaría la oficialidad de la Iglesia Católica como la “religión de Estado“.
Según Monge, “no se pretende hacer de Costa Rica “un Estado Ateo”.
EL ESTADO COMO LAICO NO ES CONVERTIR A COSTA RICA EN UN ESTADO ATEO, sino en un Estado con neutralidad, en donde todas las personas puedan profesar la religión o creencia que considere conveniente. Se busca una separación del Estado como ente gubernamental, de la religión; Esto, sin impedir de ninguna manera cualquier manifestación de fe o de creencias religiosas en sus ciudadanos”.
Para la construcción del proyecto se utilizaron encíclicas de la Iglesia Católica que reafirman la necesidad de separar los asuntos del Estado y la religión.
“Soy creyente, soy parte de una congregación y soy diputada de un partido con bases de la doctrina socialcristiana, por ello, mi intención no es eliminar a Dios de la ley, sino garantizar que todas las religiones sean respetadas y que el Estado no interfiera en ello”, citó.
Otro punto señalado por la socialcristiana es que se eliminaría el uso de fondos públicos para motivos religiosos, por lo que ningún credo recibirá patrocinio estatal.
“El proyecto no consiste -como se ha propuesto en otros proyectos- en emplear esos recursos en beneficio de todas las confesiones y opciones, sino en no utilizarlas para ninguna”, agregó.