«Ha llegado la hora, después de todos estos años, de traer a nuestra gente a casa. Ha sido un viaje muy largo, duro para todo el mundo. Retornarán las tropas y luego tomaremos una decisión final», agregó el mandatario.
por: Aarón Chinchilla / 29 febrero, 2020
PulsoCR/ France 24.- Estados Unidos y el grupo talibán firmaron un acuerdo de paz, para retirar progresivamente a las tropas norteamericanas que se encuentran desplegadas en Afganistán desde el año 2001.
El pacto fue firmado por el representante especial de Estados Unidos para la paz, Zalmay Khalilzad, y el líder talibán, Abdul Ghani Baradar y contempla que, en los próximos 3 o 4 meses se deberán retirar 5.000 soldados norteamericanos y dentro en un plazo máximo de 14 meses, se marcharán los restantes 7.000 de suelo afgano.
Como cláusula, los talibanes deberán comprometerse a mantener la paz y cumplir compromisos de prevenir el terrorismo.
Según Mike Pompeo, secretario de Estado de Estados Unidos, el acuerdo es solo «el principio» y aseguró que aún «queda un gran trabajo diplomático por delante»
«Desde el Ejecutivo son conscientes que los talibanes pueden ser pacíficos si tienen la voluntad, pero actualmente no se sabe si todos los miembros de este grupo armado entregarán las armas».
Por su parte, el Presidente Donald Trump manifestó que se reunirá personalmente con los líderes talibanes «en un futuro no muy lejano» y las las tropas «empezarán inmediatamente a casa».
«Ha llegado la hora, después de todos estos años, de traer a nuestra gente a casa. Ha sido un viaje muy largo, duro para todo el mundo. Dejaremos las tropas en alrededor de 8.600 y luego tomaremos una decisión final», agregó el mandatario.
Sin embargo, el mandatario precisó que «si ocurren cosas malas» el ejército estadounidense volverá «tan rápido y con tanta fuerza que nadie habrá visto nadie igual«.
La invasión estadounidense comenzó el 7 de octubre de 2001 luego de los ataques al World Trade Center. Los talibanes resistieron los embates durante dos meses y el 6 de diciembre del mismo año, fueron expulsados de la región de Kandahar, Afganistán. Los combatientes restantes huyeron hacia Pakistán y lograron reorganizarse, volviendo a suelo afgano y dominando más territorios a partir del 2009.
Los conflictos armados y ataques terroristas se mantuvieron durante toda la administración del expresidente Barack Obama y la situación empeoró a partir de 2015, con la salida de las tropas de la OTAN.
Cuando no se veía solución, el entonces candidato republicano, Donald Trump prometió que, si alcanzaba la presidencia, retiraría las tropas de Afganistán, hecho que acuerda con los talibanes dos años después.
En febrero de 2018 comenzaron las conversaciones entre ambas partes, después de que los talibanes decidiesen sentarse en una mesa de negociación por primera vez. Meses más tarde, el 12 de octubre de 2018, un enviado de Washington y líderes de los insurgentes se reunían por primera vez.