Caso Diamante pone a Figueres contra Johnny Araya


Las tensiones y réplicas políticas tras la salida a la luz del caso Diamante han puesto a José María Figueres en contra de Johnny Araya, lo que sigue impactando la campaña presidencial del PLN a solo dos meses y una semana de las elecciones.


Las tensiones y réplicas políticas tras la salida a la luz del caso Diamante han puesto a José María Figueres en contra de Johnny Araya, lo que sigue impactando la campaña presidencial del PLN a solo dos meses y una semana de las elecciones.

El pulso lo ganó Figueres, quien presionó para que los alcaldes suspendidos por el escándalo de corrupción no recibieran su salario. Araya anunció esta tarde que no peleará más por mantener su ingreso mensual, tal y como se supone debe ser.

Sin embargo, la exposición constante a las tensiones y el discurso ético de Figueres, le han hecho caer en las encuestas, tal y como lo reflejó el último estudio del CIEP de la Universidad de Costa Rica.

Una relación abrasiva

El alcalde josefino, quien negoció a sangre y fuego puestos de candidatos a diputado en las internas liberacionistas, pierde, en apariencia, su influencia sobre el comando de campaña, al punto de que el propio candidato, no solo lo apartó, sino que pidió “que no se debe pagar el salario a ningún funcionario público que haya sido suspendido por los tribunales de justicia”.

No hace falta tener techo de vidrio para que la pedrada suene.

Precisamente Araya junto a los alcaldes verdiblancos Alberto Cole, de Osa; Humberto Soto, de Alajuela y Alfredo Córdoba de San Carlos, fueron suspendidos por un periodo de seis meses por el Tribunal Penal de San José.

Aún así, y pese al criterio de la Contraloría en torno a la improcedencia de pagar salarios a alcaldes suspendidos por un Tribunal Penal, la intención de Araya es poder cobrar su salario de cerca de ¢6 millones.

La posición de Figueres golpeó el interés de Araya de mantener su salario, lo que provocó una reacción del alcalde, al punto de que en un audio difundido por Noticias Monumental, le sacó en cara al expresidente sus gestiones para defender la presunción de inocencia en el caso ICE – Alcatel.

Si el intento de Figueres por limpiar su imagen, dañada precisamente por el escándalo ICE-Alcatel hace 15 años, había logrado tener algún fruto, lo cierto es que Araya presiona la herida, mostrando que en la campaña liberacionista, no todos y todas, están contentos.

“El propio José María apeló al principio de presunción de inocencia cuando a él se le vinculó con el caso Alcatel, y estaba en todo el derecho de hacerlo, entonces, en estas circunstancias, los derechos laborales de todo trabajador, deben ser respetados (…). Quedo muy confundido y no comparto desde ningún punto de vista las declaraciones de José María Figueres”.

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