El alcalde de Cartago, Mario Redondo, en conjunto con la diócesis de dicha provincia, piden a los católicos no realizar la romería a la Basílica de los Ángeles, y que no se arriesguen a contraer el Covid-19 o esparcirlo en el camino.
por: Aarón Chinchilla / 26 julio, 2020
El alcalde de Cartago, Mario Redondo, en conjunto con la diócesis de dicha provincia, piden a los católicos no realizar la romería a la Basílica de los Ángeles, y que no se arriesguen a contraer el Covid-19 o esparcirlo en el camino.
Redondo manifestó que en los últimos días, se ha presentado una afluencia de personas que peregrinan hacia el santuario y por ello, hizo un llamado a los feligreses que no lleguen, que no violen las medidas solicitadas por el Ministerio de Salud y la propia cúpula de la Iglesia.
«De manera respetuosa, uno mi voz a la del Padre Francisco Arias, sacerdote de la Basílica de Los Ángeles, para rogarles que se abstengan de asistir a Cartago en estos días. La iglesia está cerrada, al igual que la Pileta y el parque. Les llamamos a cuidar su salud y la de los que les rodean. Pasada la pandemia serán más que bienvenidos», dijo Redondo.
En la misma línea, Francisco Arias, sacerdote de la Basílica de Los Ángeles, recordó que, durante las festividades religiosas, el templo, junto a la pileta y la explanada del parque permanecerán cerradas; Por ello, pidió a los creyentes que se abstengan de asistir a Cartago en estos días.
«Les llamamos a cuidar su salud y la de los que les rodean», señaló el párroco.
Estas solicitudes hacen eco de las solicitudes del Ministerio de Salud y la Comisión Nacional de Emergencias, de evitar caminar hacia Cartago en este año para la romería.
Pese a los llamados, poco a poco en la carretera a Cartago se va notando cada vez más afluencia de caminantes que esperan recibir bendiciones y milagros de la Virgen de los Ángeles, lo que ha generado preocupación en las autoridades.
Si bien históricamente el mismo gobierno ha participado de las actividades religiosas de forma tradicional, la situación acaecida por la pandemia obliga a las autoridades tanto religiosas como políticas a pedir a los creyentes a que se abstengan de hacer la tradicional romería.